20 de septiembre de 2011

Les comparto la cita inicial del capítulo 1:


Jim, ¿qué estás haciendo en este lugar perdido? -preguntó Warren. Pude leer sus pensamientos. Él estaba claramente convencido de que yo estaba malgastando mi vida en este paraje solitario en las montañas cuando podría estar ganando un montón de dinero allá abajo en la ciudad. Warren había venido para buscar una propiedad en este apartado lugar, y nos encontrábamos avanzando por el desparejo camino rural en mi camioneta, junto con Warren y su esposa embarazada, para buscarles una propiedad. -Bueno, Warren -comencé yo-, sabes, yo soy cristiano, y nosotros vinimos aquí porque... No digas una palabra más, Jim! -me cortó bruscamente Warren- .Yo no soy un cristiano, y no creo en el cristianismo. ¡No quiero escuchar una palabra más sobre esto! La repentina fría hostilidad era inconfundible en cada rincón de mi vehículo. ¿Cómo puede Dios alcanzar a una persona como esta? Pensé. Sin embargo, me sentí constreñido a decir algo más y con una oración silenciosa dije: -Warren, todo lo que necesito es que me concedas un par de minutos y no diré una palabra más acerca del cristianismo. Warren, el Dios que he llegado a conocer en estas montañas, te ama tanto que aunque tú lo estés rechazando, algún día, cuando lo necesites, estará allí para ayudarte. Algún día ¡necesitarás de mi Dios! Si las cosas estaban frías en mi camioneta antes, después de estas palabras pasaron directamente a congelantes. Parecía que había empeorado las cosas por mis comentarios. Terminamos nuestro negocio y Warren partió, pero esta conversación me trajo a la memoria mi propio alejamiento de Dios. El eco de mis propias palabras resonó en mis oídos: "Algún día cuando lo necesites, él estará allí para ayudarte. Algún día necesitarás de mi Dios".


¿Qué opinas al respecto?, ¿de qué depende evangelizar exitósamente?


4 comentarios:

Lizi dijo...

Uff... qué dificil, pero a veces nuestro comportamiento y nuestro testimonio cuenta más que mil palabras... Aunque también pienso que deberíamos siempre arriesgar, bien dicen, que uno debe preocuparse por poner la semilla, DIOS se encargará de la persona si es que nos rechaza... si acepta, pues tendremos la gran labor de cosechar!!

Anónimo dijo...

my cierto, algun dia necesitaras de Dios, y el estara ahi, para consolarte y ayudarte, luchemos por estar siempre a su lado, no hay mejor lugar que ese.

Jorge Trisca dijo...

No dejen de leer el resto del capítulo ¡vale la pena!

ernesto dijo...

apenas pude leer esto profe, y la verdad es dificil creer que nuestras propias palabras tengan eco en nuestro pensar, sentir y pensar que un dia tambien dije para que si Dios no esta aqui pero gracia encontre en sus ojos que me ha devuelto lo perdido y hoy debo estar dispuesto a hacer lo mejor para agradar a su nombre